viernes, 25 de septiembre de 2009

Historia de Camarona



Me encontré una galga atada a un arbol en la ribera del Gállego con cuerda de empaquetar (claramente querían que se estrangulase). Me acerqué a ella y empezó a mover el rabo como una loca. Es muy cariñosa y mimosa y me la traje para casa. Debe de ser todavía jovencita porque esta noche se ha meado en casa, pero ha debido de pasar algún que otro celo porque tiene los pezones algo inflamados, como de haber amamantado. Tiene también alguna herida y algún quiste. Pero lo que más llama la atención es lo sumamente cariñosa que és.

Me ha surgido un pequeño problema. Llevé a la perra al veterinario y resulta que tiene chip. Si la llevo a la protectora se la devolverán al dueño y en el estado en que la encontré me niego. ¿Habría alguna posibilidad de hacer algo para que no se la devuelvan? Estoy realmente preocupada, queremos adoptarla.

Me informé a través de la policía local y del Seprona (muy buena gente) y no me han dejado otra opción que devolverla a su dueño. El del Seprona llamó al dueño delante de nosotros y el tío dijo que sí quería recuperarla, que se la había dado a un sobrino, que la querían para criar y que irían a recogerla a la protectora.

Quería poner una denuncia a título personal por abandono y maltrato, pero no hice fotos de la perra atada (no tengo movil con cámara), ni llame a las autoridades, así que es su palabra contra la mía.
Tuvimos que llevarla a la protectora y parecía que lo sabía, porque no quería bajar del coche.

Fue el dueño a recogerla. Me avisó el SEPRONA. Me dijeron que le iban a multar por no haberle puesto la anti-rábica y que podía yo, a título personal, denunciarle por abandono (cosa que no me pensé dos veces). No le harán mucho, pero por lo menos le abrirán un expediente y ojalá lo tengan un poquito vigilado para que ningún otro animal que tenga esté en esas condiciones.

Pregunté que pasaría si me la volviese a encontrar, si podría quedármela y me dijeron que sí, así que ahora sólo tengo la esperanza de que se escape y venga a mi casa, que era muy lista y seguro que se acuerda del camino.
Me desespera no haber podido hacer más. Me queda la pequeña satisfacción de que por unos días Camarona (ya le había puesto nombre), supo lo que era la felicidad.

Que esto sirva para concienciar un poquito a la gente para que no abandone a sus mascotas, que después hay personas que sufrimos mucho.

Penelope

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No puedo entenderlo.Lo siento pero yo no la hubiera entregado, me parece una locura lo que has hecho, lo he leído y me ha dado una pena terrible, ahora la galguita pasará el resto de su vida atada en un zulo, por si acaso vuelve a escaparse y criando celo tras celo. Quien hace algo así una vez vuelve de nuevo a hacer lo mismo.Yo la hubiera intentado quitar el microchip, cualquier solucior mejor que devolver a un hijo de puta una galga tan adorable. Tengo un galguito y ante estas noticias lloramos jutos

princesa dijo...

A mí también me cuesta entenderlo, chica. Es increíble que la hayas devuelto a una vida de tortura y sufrimiento.

A veces es "necesario" no ser tan legal. Yo hubiera hablado con un veterinario amigo para quitarle el chip, así te lo digo!

Espero que duermas mal por las noches con el cargo de conciencia.